Este monolito de piedra, sencillo y solemne, resguarda en su base los restos de aquellos antiguos habitantes que habitaron el primer asentamiento antes de la fundación oficial realizada por Tomás de Rocamora en 1783.

Con la inscripción “Cuna de Gualeguaychú, descanso de sus fundadores”, el monumento invita a la reflexión y al reconocimiento de las raíces locales. Rodeado de un entorno natural y tranquilo, constituye una parada significativa dentro de los recorridos históricos que conectan el presente con la historia de la comunidad.

Visitar el Monumento a los Antepasados es revivir los orígenes de Gualeguaychú y rendir tributo a quienes forjaron la identidad de esta ciudad entrerriana.